10 recomendaciones para dinamizar el emprendimiento tras el COVID-10

“La incertidumbre, la imposibilidad de planificar para los próximos meses, las modificaciones nor¬mativas con aplicación inmediata, los cambios de escenario casi semanales y el escaso tiempo de reacción para adaptarse a esos escenarios, ha hecho que las personas emprendedoras y sus empresas se hayan tenido que enfrentar a una situación nunca antes imaginada”, explica el reciente estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España (GEM España).

Si en un artículo anterior explicamos los principales datos que arroja la reciente encuesta del Observatorio sobre el impacto del coronavirus en la actividad empresarial, en esta publicación resumimos las 10 recomendaciones que propone esta organización para dinamizar el emprendimiento tras la crisis sanitaria del coronavirus.

GEM España propone seis recomendaciones desde el ámbito de la “reactivación” y cuatro medidas enmarcadas desde el campo de la “transformación”.

MEDIDAS DE REACTIVACIÓN

Las principales consignas de reactivación son una mayor velocidad y experimentación en la administración, así como un trabajo en red más marcado, todo ello a fin de generar una mayor sensación de certidumbre y control del futuro.

1.- Empresas. Impulso de medidas para empresas creadas y nuevas empresas. Los esfuerzos de las instituciones deben dirigirse tanto a frenar la sangría de cierre de empresas (que en condiciones normales han demostrado ser competitivas) como para estimular la creación de nuevas, especialmente aquellas que mejor encajen en una nueva normalidad, con más impacto social.

2.- Empleo. Tal y como recoge el informe Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19 Análisis y recomendaciones, el impacto sobre la reducción de empleo, ERTEs y recortes salariales ha sido generalizado, pero extremadamente mayor en microempresas.

Por ello se requieren medidas de choque, pero también una profunda reflexión sobre los cambios organizativos y las formas de trabajo que seguirán afectando al empleo.

3.- Agilidad administrativa. En este nuevo escenario, los responsables públicos deben potenciar la e-administración, en todos los estamentos, y la unificación de estándares digitales en todas las administraciones, deben ser una prioridad inaplazable. “En esta nueva etapa de reactivación –asegura el mismo estudio– se hace imprescindible que las administraciones redoblen sus esfuerzos para generar un entorno estable y agilicen las gestiones (ayudas y trámites) que las empresas están realizando para adaptarse a la situación”.

4.- Innovación colaborativa y abierta. “La recuperación de¬mandará más personas emprendedoras con capacidad organizativa e innovadora para generar innovación colaborativa y abierta en un marco de innovación social”, asegura el análisis.

Se hace imprescindible un mejor aprovechamiento de las habilidades (intra) emprendedoras y el reemprendimiento, así como la promoción de spin-offs y spin-ins. Para ello, es deseable reactivar sinergias entre:
– el ecosistema emprendedor,
– el corporativo
– el académico

5.- Demanda y oportunidades de negocio. Las empresas van a tener que recomponer su modelo de negocio. Especialmente los negocios de menor tamaño necesitan una orientación en la señalización de nuevas oportunidades y de nuevos modelos de negocio.

6.- Nuevas fórmulas de financiación. Las medidas que se implementen como consecuencia del COVID-19 deberían ajustarse “a las circunstancias de los diferentes tamaños empresariales, inyectando urgentemente liquidez al sistema y facilitando los planes de inversión y reestructuración”. En este apartado, GEM España recomienda el uso de nuevas prácticas de financiación como el crowdfunding, bonos anticipados de consumo, contratos de impacto social que complementen a las fórmulas financieras ya existentes como las diseñadas por el colectivo de sociedades de garantía recíproca (garantías y avales), instituciones financieras tradicionales (facilidades para las líneas de crédito) y de las administraciones públicas (programas de subsidios).

TRANSFORMACIÓN

El Observatorio de Emprendimiento de España señala cuatro puntos sobre “transformación” en los que se reclama un mayor esfuerzo de trabajo en red, “más líquido y fluido”, de todos los agentes del ecosistema emprendedor.

7.- Co-inversión: En cuanto a la disponibilidad de inversión privada y sobre las políticas de apoyo financiero, se debe promover la coinversión con otros agentes (redes de business angels y capital riesgo, híbridos de compra pública de innovación, nuevas modalidades de incentivos a la innovación –tax relief for innovation–).

8.- Nuevas soluciones (a nuevos problemas). Toda crisis genera oportunidades de negocio, y en este sentido, cabe dar continuidad a nuevas rutinas innovadoras que han surgido en estas últimas semanas y que merecen ser sostenidas y amparadas.

Existen áreas estratégicas que pueden generar nuevos negocios y empleo en un futuro inmediato: creación de redes de colaboración; servicios digitales innovadores; servicios y experiencias online; herramientas de trabajo colaborativo; servicios retail offline to online; trabajo y educación remota y emprendimiento social innovador.

“Convendría el desarrollo de nuevos hubs de innovación centrados en estos campos” sin olvidar la relevancia de nuevas oportunidades en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tan relevantes o más que antes de la actual crisis.

9.- La digitalización: Más que deseable, el proceso de digitalización de las empresas y la sociedad se hace imprescindible. “La crisis ha convertido a la digitalización en una prioridad para hacer frente a los retos y oportunidades derivadas de la nueva realidad económica”. España necesita un desarrollo de infraestructuras y formación en nuevas tecnologías.

10.- Estado y Universidad: “Los retos actuales obligan a las administraciones públicas, de la mano de emprendedores y empresas, a asumir un protagonismo activo en proyectos estratégicos de largo recorrido para las regiones”.

Las últimas recomendaciones de GEM España señala dos aspectos:

• Las administraciones públicas deben asumir un mayor “riesgo empresarial”
• Se hace necesaria una mayor participación de las universidades como copromotores en proyectos regionales estratégicos en línea con el modelo Entrepreneurial Universities. Dado que la Universidad ha dado muestras estos últimos meses de su capacidad para ofrecer soluciones mediante nuevos modelos de relación con el tejido productivo.