Aterrados, de Demián Rugna y Buffet Paraíso de Héctor Zafra, Santi Amézqueta

Sobre la
película

VIII CICLO DE CINE FANTÁSTICO Y DE TERROR AL AIRE LIBRE

BUFFET PARAÍSO de Héctor Zafra, Santi Amézqueta ESTRENO

Dirección: Héctor Zafra, Santi Amézqueta Guión: Júlia Francino, Elena Gobernado

Arte: Héctor Zafra Matos Música: Luc Suarez, Vicente Chust Montaje: Alba Ruiz-Castizo

Reparto: Athenea Mata, Claudia Fesser, Maggie Balance, Pepe Jordana, Elsa Diaz

España, Francia 2024. Duración: 8 min.

En un restaurante buffet, un grupo diverso de personajes accede a una amplia variedad de exquisitos manjares sin ser conscientes del grave pecado que representa la gula.

Cortometraje de animación que repugna e hipnotiza por igual, pero sobre todo que obliga a lanzar una mirada crítica, no sólo al mundo en que vivimos, sino a nuestra propia existencia, con el fin de cuestionar ese apetito insaciable que aqueja a las sociedades contemporáneas que buscan las formas más absurdas de llenar una existencia muy vacía.

Ha ganado entre otros la Biznaga de Plata al Mejor Cortometraje de Animación Festival de Cine Español de Málaga.

ATERRADOS de Demián Rugna  ESTRENO

Dirección: Demián Rugna Guion: Demián Rugna Música: Demián Rugna Fotografía: Mariano Suárez 

Reparto: Maxi Ghione, Norberto Gonzalo, Elvira Onetto, Agustín Rittano, Demián Salomón

Argentina, 2017. Duración: 87 min.

Gente que desaparece sin dejar rastros, muertos que vuelven de sus tumbas, voces que se escuchan en los drenajes de agua, entes invisibles que asesinan personas, movimientos magnéticos que no tienen explicación. 

Aterrados marcó un antes y un después en la actualidad del cine de terror argentino. En el filme, un barrio es aquejado por una serie de eventos paranormales que mantienen en vilo al vecindario. De puertas adentro, en los hogares sucede el horror. Tomando en cuenta el pasado de terror vivido por el país durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica de los años setenta, la historia de Aterrados expone una multiplicidad de sentidos en la conformación de espacios que mutan y fagocitan a sus habitantes, mientras que en la calle continúa la total normalidad.