10 €
Sobre la
obra
Localización
Teatro Principal – Plaza del Mío Cid, S/N. 09004 Burgos
Horario
20:00 h
FESTIVAL ESCENA ABIERTA
“El mundo se llenaba de cosas que ya no eran tan invisibles que me decían: Existo. Tengo derecho a existir. Estoy aquí. No me olvides”.
Durante los últimos años, se ha hablado mucho de la cancelación del futuro que auguró el punk en sus inicios y que ha servido de base para la reflexión en autores como Franco Berardi o Mark Fisher. Es decir, el futuro ha dejado de ser la promesa de un mundo mejor. La cancelación del futuro es la pérdida del horizonte de expectativas, fruto de unos tiempos acelerados en los que el trabajo y el consumo han conquistado cada una de las esferas de nuestra vida, que se ha convertido en un producto más del cual obtener el mayor rendimiento económico. Para escapar de esta rueda de hámster que solo conduce a la depresión y el cansancio, esta pieza articula un archivo de gestos que han quedado orillados por el relato hegemónico del mercado y que promueven pequeñas formas de resistencia basadas en la infracción, la poesía y la recuperación de los tejidos comunitarios. Existencias menores, a fin de cuentas.
El escenario hace posible ver más allá de lo que se muestra y permite sacudir la desesperanza del fracaso de estos gestos. Una pieza como ésta no trata de responder a la pregunta de cómo ocurrieron realmente las cosas, más bien, articula diferentes materiales con el propósito de ampliar las lecturas del presente y empujar otras posibilidades a un tiempo porvenir. Tenerlas, al menos, frente a nosotros. Se trata, con permiso de Benjamin, de cepillar a contrapelo.
EXTRAÑA ALEGRÍA es una obra programa. Un intento de construir una genealogía. Una conversación con algunos muertos. Una conferencia y una obra de teatro. Es decir, una investigación escénica donde se articulan algunos gestos de la Historia. Gestos invisibles. Humildes. Que han pasado muchas veces desapercibidos, pero que pueden ayudarnos a fundar otra manera de relacionarnos con el presente e imaginar algún futuro, porque
“creemos que en las ruinas no hay nada, que en las sombras no hay nada, que los muertos se van sin dejarnos nada, que la noche y el pasado están vacíos y, sin embargo, están llenos de vida. Se hizo la noche en mí y pude ver. Al levantar la cabeza en medio de este lugar abandonado vi brillar las estrellas”.
