Entrada gratuita
Sobre la
exposición
Localización
Calle Saldaña, s/n. 09003 Burgos
Horario
De martes a viernes de 11:00 a 14:00h y de 17:00 a 20:00h.
Sábados de 11:30 a 14:30h y de 17:00 a 20:00h
Domingos y festivos de 11:00 a 14:30 h.
Cerrado lunes y fiestas locales
Visitas comentadas
- Sábados a las 13:00 y 18:30 h y domingos a las 13:00 h
El proyecto que aborda Alain Urrutia (Bilbao, 1981) para el CAB profundiza en una de las cuestiones centrales para el arte contemporáneo: ¿existe el arte sin espectador?, ¿cabe calificarlo como tal si ni siquiera cabe la posibilidad de su contemplación? Urrutia parte para su trabajo de una aseveración. Es la fotografía la que convierte en realidad una imagen; la pintura transforma la imagen (la representación, por tanto) en otra realidad en la que está presente el propio acto de pintar, su hacer, su fábrica, pero también su propia sintaxis. De este modo no cabe más que una contemplación distante y valorativa en la que el espectador somete a juicio interpretativo las imágenes que presencia, y cuya procedencia asume conocer a la par que se cuestiona su misma certeza.
La primacía que otorga Alain Urrutia a la responsabilidad del espectador y a su mirada se ha sustentado, en las exposiciones precedentes, sobre una formalización muy concreta: el uso del fragmento, extractado y acotado en ocasiones a unos tamaños y unos límites de apariencia portátil. La exposición que Urrutia presenta en el CAB supone un completo cambio de paradigma. No se trata en exclusiva de su comparecencia con unos tamaños desmesurados (solo vistos hasta ahora durante unos pocos días en una nave industrial en Berlín, por lo que en rigor son inéditos), sino porque su escala conlleva también una nueva inversión en el papel del espectador y su mirada.
Los seis dípticos que articulan Regard sur le regard contienen rostros observantes ante los que no cabe más que el sometimiento. Subordinado quien los contemple por la altanera fijeza de las representaciones extraídas de iconos arqueológicos, escultóricos y pictóricos, el espectador pasa a ser también parte de la obra al confrontar su mirada dinámica con la de la imagen inerte. Todavía más, ambos, espectador y representación, pasan a ser un nuevo todo a ojos de un tercer testigo.
“Propongo un cruce de miradas en las que el espectador es parte del espectáculo”, concluye Alain Urrutia.
- Producción: Fundación Caja de Burgos
- Dirección y curaduría técnica: Javier Del Campo